Durante mis viajes del año pasado, visité muchos distritos y clubes dinámicos y sólidos que están transformando sus comunidades. Cuando asisto a sus reuniones, puedo sentir la energía; cuando conozco a sus socios, puedo ver que son gente de acción y cuando observo sus comunidades, puedo comprobar el impacto de su labor.

También visité comunidades con clubes rotarios que eran simplemente clubes sociales. Ese no debería ser su propósito. Afortunadamente, hay un método simple que puede ayudar a revitalizar cualquier club.

Me gustaría retar a todos los clubes rotarios a desarrollar un proyecto de servicio de alto impacto. Cada club tiene el potencial y los recursos para hacer realidad un proyecto que tenga el poder de cambiar por completo la vida de las personas.

No hay que invertir millones de dólares. Uno de los proyectos más transformadores en los que he participado fue la donación de un jeep a un grupo de parteras en Haití. Les preguntamos a las parteras qué podíamos hacer por ellas y nos dijeron que necesitaban encontrar la manera de llegar donde las madres embarazadas que vivían en lugares remotos. Les donamos el jeep, lo pintamos de rosado y le pusimos el logo de Rotary. Tres años más tarde, regresamos para ver cómo les estaba yendo. Las parteras estaban encantadas con los resultados: la tasa de mortalidad de las madres y los bebés de esa región había disminuido en un 50 por ciento.

A eso le llamo un servicio transformador.

Pero los jeeps no duran para siempre y después de ochos años en la carretera, ese vehículo ya estaba llegando al final de su vida útil. Por eso, les compramos un vehículo Land Cruiser rosado. El vehículo les permite brindar atención prenatal a mujeres de esa remota región

¿Qué hace que un proyecto sea transformador? No implica una gran inversión de dinero, sino que tiene que llegar a la población y tener un impacto en la comunidad. Esa es la clave y ahí es donde entra en juego una investigación cuidadosa y exhaustiva, por eso es importante investigar, aprovechar tus recursos, buscar alianzas que puedan intensificar tu impacto y luego tomar acción.

Desde luego que el servicio es solo parte de lo que un club sólido debe ofrecer. Debe también contar con buenos oradores, desarrollar el liderazgo, involucrar a Rotaract e Interact y brindar beneficios a sus socios y razones para participar en los eventos rotarios.

Si tu club es transformador y está bien organizado, el resto marchará sin problemas. Los actuales socios se involucrarán y los socios potenciales estarán deseosos de unirse. La captación de fondos será más fácil: a la gente le encanta donar cuando sabe que su dinero está marcando la diferencia y que la organización es responsable. Tu club será dinámico, relevante y activo y Será la inspiración para sus socios y para la comunidad a la que sirve.

BARRY RASSIN
PRESIDENTE 2018-19