Es una tradición que el primer número de la revista The Rotarian del año rotario publique un perfil del presidente entrante de RI y de su familia. Siempre había leído esos perfiles con interés, pero nunca pensé que un día, yo pudiera invitar a un escritor de la revista a una reunión de mi club rotario. Nunca me ha gustado llamar la atención y la idea de que mi fotografía apareciera en la portada de la revista me hizo sentir incómodo. Pero cuando vi la foto que los editores habían elegido, no pude evitar sonreír porque la estrella de la fotografía definitivamente no éramos ni yo ni mi esposa Esther. La estrella era una bandada de flamencos, ninguno de los cuales estaba interesado en Rotary, y todos, excepto uno, se pavonearon frente a nosotros en la misma dirección.
No pude pensar en una imagen más apropiada para transmitir un mensaje a los rotarios. Ese flamenco que caminaba en la dirección contraria representaba mucho de lo que debemos hacer en Rotary. Ese flamenco sabe que los otros flamencos van en la misma dirección, pero también sabe que el camino que eligieron tal vez no sea el mejor. Quizás, solo quizás, hay un mejor camino y ese flamenco quiere echarle un buen vistazo antes de marchar con sus amigos. Y si, cuando se detenga y observe que esa nueva ruta parece mejor, llamará al resto de los flamencos para que vengan y le echen también un vistazo. Y quizás, solo quizás, todos elegirán ese mejor camino.
El cambio es difícil. Y cuanto más tiempo avancemos en una sola dirección, más amigos nos acompañarán y será más difícil dar la vuelta y hacer las cosas de diferente manera. Pero el cambio, no el cambio por sí mismo, sino el cambio cuidadoso, reflexionado y dirigido hacia una meta, es esencial para cualquier organización que desee evolucionar, seguir siendo relevante y avanzar en la dirección correcta.
Por tal motivo, les animo a echar un vistazo a esa foto, pero no me miren a mí. No se trata de mí. Se trata del flamenco. Se trata de tener la curiosidad, el valor y la convicción de mirar rutas diferentes que pudieran ser mejores, ya sea estén dando un paseo durante una bella mañana bahameña o estén ayudándonos a trazar el rumbo de nuestra organización.