Aunque es difícil definir el Servicio Profesional, resulta fácil describirlo. Sencillamente, es el terreno en el que convergen nuestra vida rotaria y nuestra vida profesional. El Servicio Profesional se produce cuando nuestros ideales rotarios se expresan a través de nuestra labor.
Cuando regresé a las Bahamas después de unos cuantos años de trabajo en el exterior en el sector de la administración de la salud, observé que en mi país hacía mucha falta un centro de atención médico-sanitaria moderno. En aquel momento, solo contábamos con recursos inadecuados y obsoletos, y los pacientes que no podían hacerse atender fuera del país, a menudo no recibían la atención necesaria. Sin la experiencia que había adquirido en Estados Unidos, no habría podido hacer nada para mejorar la situación. Sin embargo, como tenía esa experiencia, me encontraba en una posición inmejorable para que mi labor tuviera un impacto positivo. Sabía que podía encauzar mi trayectoria profesional al servicio del bien y dedicar mi carrera a mejorar la atención médico-sanitaria en las Bahamas.
A medida que Rotary se convertía en parte de mi trayectoria, descubrí que el principio de Paul Harris que constituía la base de la organización —que no hay límites para la labor conjunta— también era cierto para mi profesión. Yo solo no podía modernizar el sector salud bahameño. Sin embargo, mediante alianzas con los médicos que con el tiempo fueron mis colegas en el Doctors Hospital y con los dedicados integrantes del personal hospitalario que trabajaron conmigo durante años, podíamos cambiar todo. Mi meta se hizo realidad, al compartirla con mis colegas y colaboradores.
Rotary pone de relieve la dignidad y el valor de toda profesión. Debemos recordar que entre los cuatro socios fundadores no había médicos ni pacificadores sino un abogado, un ingeniero de minas, un comerciante en carbón y un impresor. Desde el comienzo, la diversidad de sus profesiones aportó a Rotary una ventaja muy especial. Dicha diversidad se refleja en nuestro sistema de clasificaciones, destinado a garantizar que cada club sea representativo de las actividades profesionales y empresariales de cada comunidad.
Como bien lo resumió Paul Harris: «Cada rotario es el nexo entre el idealismo de Rotary y su negocio o profesión». Era cierto en su momento y debería seguir siendo cierto en la actualidad. Dedicamos a nuestras reuniones una o dos horas por semana, pero la mayoría de nosotros dedica casi todo su tiempo a trabajar. Por medio de Rotary, esas horas también constituyen una oportunidad de servicio y la oportunidad de Ser la inspiración para quienes trabajan con nosotros o para nosotros, y las comunidades a las cuales prestamos servicio.